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Toros

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Este lugar es antitaurino

viernes, 16 de abril de 2010

CARTA ABIERTA A LA PRESIDENTA DE LA COMUNIDAD MENOS EUROPEA

Seguramente, Presidenta, se ha reído usted mucho en unión de sus colegas de anécdotas como la petición irónica de declarar la siesta bien de interés cultural. Seguramente, Presidenta, usted considera a sus conciudadanos, sus vecinos, sus empleadores (esto es, los contribuyentes que le pagamos a Usted, y muy bien, como empleada nuestra), como subordinados suyos, “paganos” de sus exquisitamente “culturales” imaginaciones. Imaginaciones al poder, puesto que es lo que usa, y abusa, para imponernos esa otra patochada anecdótica que es declarar la matanza oficial y periódica de toros como un bien de interés cultural, declaración bastante más indigna de lo que hubiera sido aceptar la propuesta de dignificar la siesta.

Usted defrauda a sus contribuyentes, utilizando sus impuestos contra sus conciencias en un asunto serio y trascendente, que no contribuye a la salud, al bienestar, a la sobrevivencia de las personas, que no alienta la evolución intelectual de la gente, que no aporta nada a la mejora de los peores instintos (sangre, matanza, abuso de posición superior) del hombre. Que contradice frontalmente el impulso y el avance de la sociedad, el desarrollo del país, la identificación con Europa.

Usted no se ha enterado del más del 70% de la población indiferente o contraria al espectáculo de circo sangriento de los toros. O, como el poder hace lo que quiere mientras pervive, usted preferirá pensar que ese 70% debe vivir íntegramente fuera de la región, previsiblemente en Cataluña.

Usted no se ha enterado (y los medios de comunicación le han hecho el juego) de los miles de personas que concurrimos a la manifestación del 28-M, pues seguramente preferirá pensar que fue la algarada de unos cuantos desocupados que, en su criterio, mejor estarían divirtiéndose alanceando toros (o si es el caso, como en otras regiones, cazando gatos con escopeta, violando burras con palos hasta la muerte, arrancando trozos de vaquillas a lo vivo en despedidas de solteros, arrojando gallos desde un campanario), y haciéndose más machos.

Usted no se ha enterado, Presidenta, de que vive en el siglo XXI, muy lejos de la época en que usted, como yo y cualquier mujer, hubiera podido ser una campesina o doncella indefensa, a la merced del derecho de pernada del señor, o una inacabable paridora de hijos de fácil defunción, o una agotada trabajadora o sirvienta, o una rehén raptada por cualquier facción, o torturada en cualquier guerra, o violentada en cualquier incursión o, quien sabe, una anciana quemada en la pira de la Inquisición.

Esos tiempos pasaron hace mucho, Presidenta, de lo que nos congratulamos y beneficiamos las mujeres que hoy podemos, incluso, ser Presidentas de alguna autonomía… Esos tiempos fueron pretéritos y en conjunto, terminaron cuando finalizaron los años negros con la Edad Media. Pero usted no se ha enterado, o no quiere enterarse.

Hoy día no podemos tolerar lo que, de hecho, con su “interés cultural”, es una vuelta al circo romano en su peor expresión: la matanza. Claro, hoy ya no se masacran cristianos en la arena, hoy ya es impensable mantener tropas de gladiadores que con la “gladia” y otros terroríficos instrumentos de muerte, se atravesaban una y otra vez para dar placer a las masas, que contemplaban las heridas y la muerte y se congratulaban de que sus instintos les pidieran una sangre derramada que no era la suya propia.

Pues eso son los toros, Presidenta, el circo romano degradado a su última expresión, el que da a las masas aturdidas espectáculo, ruido, amontonamiento, alucinación fiestera, descarga de adrenalina y un atavismo por el cual la muerte y la crueldad repele y atrae a la vez, como un remedo de lo peor que sus instintos les piden: matanza y dolor para estremecerse, espantarse y alegrarse, especialmente porque esa sangre espantosa no sale de sus propios cuerpos pero que, vertida en sucesivos borbotones, hace que la suya hierva en lo que de ser primitivo, incluso prehistórico, aún les queda.

A eso llama usted un bien de interés cultural. Y eso es lo que nos ha impuesto usted, Presidenta, sin atreverse siquiera a un gesto valiente, como sería someterlo a un referéndum. Semejante esperpento, Presidenta, me ofende: considere usted, por sus motivos propios, lo que considere; opine usted, Presidenta, lo que opine; permanezca usted indiferente, Presidenta, a aquello que le deja fría. Pero no ignore usted que el signo de los tiempos no va a su favor, ni al de los toreristas, ni al de los abandonadores o torturadores de animales indefensos. La maniobra por la que usted, Presidenta, nos ha situado en el más vergonzoso y cutre lugar de la cola de Europa, al instituir como “bien cultural” las matanzas como espectáculo, implica el arrojar la Cultura al cubo de los desperdicios (“el contenedor negro”, que le propongo a usted instalar en cada esquina, para que arrojemos oleos, filmes, DVD musicales, libros de todas clases, diccionarios, partituras, hallazgos científicos y técnicos, y en posterior momento museos, bibliotecas, palacios, escuelas… ¿Asambleas autonómicas?), y es una pura y simple maniobra económica y mercantil.

Sepa usted, Presidenta, que dentro o fuera de esta Comunidad Autónoma del esperpento, y aunque la sigan otras muchas igual de disparatadas, la gente seria, honesta, humanista, europeísta, defensora del futuro en el presente, seguiremos trabajando. Y aunque puede que no seamos un partido político, ni una unidad de acción, esté usted segura de que ese más del 70%, que ya es mucho, seguirá creciendo y actuando. Y si usted hubiera mirado, que no lo hizo, la manifestación del 28-M ¿Qué hubiera visto? Miles de personas… ¡jóvenes!


SARA TÉLLEZ para

SPAPASM ALBUIXECH VALENCIA (Protectora de animales de Valencia)

ACUDAME (Asociación cultural para la defensa de los animales de Mérida)

THE BRIGHT EYES SOCIETY HOLANDA Y ESPAÑA (Asociación contra el maltrato animal en Holanda y España)

SOS POBLACIÓN FELINA (MADRID)

PROTECTORA ORIOLANA (Protectora de animales de Orihuela, Alicante)

SOCIEDAD PROTECTORA DEANIMALES Y PLANTAS-ALBAYYASA-Baeza (Jaén)

LA TRSITE HISTORIA DE UN PERRO ABANDONADO





Esta carta va dirigida a las personas que abandonan a los perros en las urbanizaciones.
Si lo hacen con la esperanza de que, las personas que allí vivimos, los recojamos porque tenemos terreno, están equivocados, ya que son muchos los que tenemos recogidos y no podemos más.

Quiero que sepan lo que el animal padece, se quedan días en el mismo sitio donde lo abandonaron, a la espera que su dueño se arrepienta y vuelva a por él, pero esa espera es demasiado larga, empiezan a flaquearle las fuerzas, necesitan comidan e intentan como pueden ir de un sitio a otro, sin rumbo fijo, con la cabeza baja y la mirada triste, esperando que alguien se compadezca al verlo, y tu lo encuentras, en los huesos, en invierno mojado y sucio, en verano lleno de garrapatas. Te miran con cara de necesidad, moviendo su cola en señal de agradecimiento sacando las pocas fuerzas que le quedan, por un puñado de pienso que le has llevado y, te espera cada día para recibir al menos esa comida y esa bebida, tu lo haces un día, otro, al siguiente también, y el siempre ahí, esperándote. Cuando te subes al coche lo ves corriendo tras de ti, sin comprender, el porque lo dejas allí, y la pena te inunda el corazón, pero ya tienes a muchos como él. Así pasa el tiempo, un día pasas por allí y no lo ves, te dices a ti misma llena de esperanza que alguien lo habrá recogido e intentas engañarte que es así, pero, al día siguiente vuelves a pasar por ese mismo lugar, te fijas un poco mejor, lo ves muerto en la cuneta, un coche lo ha atropellado, quizás porque cansado de ir de un lado para otro se quedó dormido, en lo calentito del asfalto. Te queda el dolor y consuelo de que ya termino su angustia, que no le harán mas daño, pero pasa el tiempo y sin poder pararlo vuelves a encontrarte en la misma situación.

El ultimo que recogí nada se pudo hacer por el, llevarlo al veterinario para que lo eutanasiara , era un esqueleto viviente, no se sabe si aquel montoncito de huesos, algún día fue un perro feliz, que le compraron al niño, para que jugara como si fuera un peluche y que en las primeras vacaciones a alguien no se le ocurrió otra mejor idea que dejarlo abandonado, tenia los ojos ensangrentados, quizás de tanto mirar en busca de alguien que lo socorriera, los dientes rotos intentando comer piedras…eso fue lo que encontré, un peluche destrozado.

Señores políticos, hasta cuando vamos a aguantar estas injusticias. YA ES HORA que en EXTREMADURA, se desarrollen, se apliquen las leyes de protección animal QUE NOS HEMOS DADO, para que no ocurran casos como estos, que mencionamos y mostramos en nuestras fotos.


Antonia Trigo Peña
ACUDAME.

DIMITA MONARCA


Mediante el presente escrito me permito, Monarca, pedirle, no ese gesto tan exclusivo que es la abdicación, sino la pura y simple dimisión de su cargo como Rey del Estado Español. En base a lo siguiente:

Su presencia y sus palabras acaban (año 2010 ¡por supuesto!) de empujar al torerismo a entrar por la vía rápida (¡por supuesto!) en el cada vez más degradado ámbito de los valores culturales actuales del país. Con ese gesto, Usted ha dejado de ser el rey de todos los españoles. Ese entusiasmo ¡por supuesto! que usted ha manifestado públicamente, ha ofendido, agraviado y despreciado a más del 70% de los españoles que forman el Estado que mantiene y, por qué no, sustenta a toda una familia real.
Por más que su título sea el de Rey, Usted es un funcionario de alto grado de este país, al servicio de este país y dependiente de este país. Así lo demostró con gran dignidad cuando intervino en la regulación de las instituciones legítimas con ocasión del golpe de Estado, del que ni quiero acordarme.

Pero la edad, Monarca, nos traiciona a todos y nos hace caer en despistes garrafales. Ni yo ni nadie dudamos de que le gusten los circos taurinos, ni de que haya practicado (hemos visto fotos impactantes) y le haya satisfecho matar animales indefensos en cacerías… Seguramente era otra época menos exigente que la actual. Y nadie pretende que Usted no conserve sus aficiones en lo hondo de su mente y, si es el caso, de su corazón.

Pero cuando ahora ¡por supuesto! nos lanza a la cara su entusiasmo, su defensa y ¡por supuesto! su regia apuesta por un espectáculo de sangre, tortura y matanza de animales a los que en ese lance se les priva incluso de la justa opción de recurrir a la huida para salvarse, lo expresa Usted olvidando, apartando y despreciando la realidad documentada de que la mayoría de sus contribuyentes NO acepta, o no quiere, o no defiende, o no le importa semejante fiestacho.

Así que ¡por supuesto! dimita dignamente Usted, Monarca, y deje que –ya que tenemos que seguir contribuyendo a mantener a una familia real- accedan al título personas más jóvenes, con capacidad aparente para respetar las opciones que exige la justicia, la equidad, la humanidad y el progresismo que caracterizan el avanzado siglo en que vivimos, para que puedan dignificar –que falta le hace- el país, las instituciones, la política, la economía, el bienestar y el futuro de todos. Y eso pasa, Monarca, por un humanismo que implica no defender –en modo alguno- ningún nivel de matanza como espectáculo.

En cuyo momento, Usted podría lógicamente dedicarse, sin ofender a otros, a las distracciones que su educación y sus aficiones le exigieran, como cualquier ciudadano del común hace día a día en este país de extremos, que aún hoy, a la vista está, nos sigue rompiendo el corazón.